Murallas de Jerusalén

Localización: Israel.
Extensión: 4,5km (aprox.)
Fecha: Las actuales datan del siglo XVI d.C, pero hay fragmentos de muralla desde el siglo X a.C.

En una ciudad donde durante más de dos mil años ha habido -y sigue habiendo- constantes disputas no sería de extrañar que sus murallas jugasen un papel muy importante, y que hayan sido reconstruidas varias veces. Un reciente estudio de la Dra. Eilat Mazar en colaboración con la Universidad Hebrea de Jerusalén ha dado a conocer que un fragmento de la muralla ,que rodea la "Ciudad Antigua", podría datar del siglo X a.C de época del rey Salomón. La sección comprende unos 70 metros de largo con una altura aproximada de 6 metros, situada en la zona conocida como el "Ophel". 

Nehemías

Conocemos además el mito sobre Nehemías y la reconstrucción de las murallas a raíz de la destrucción total que los babilónicos hicieron de la ciudad en torno al siglo VI a.C. por parte del rey Nabucodonosor. Según la leyenda Nehemías, un hebreo que era el copero y consejero (por obligación) del rey persa Artajerjes se dio cuenta de que la ciudad estaba en ruinas y un día decidió convocar uno a uno a todas las personas de la ciudad, las cuales aceptaron su propuesta. Durante día y noche cada hombre,mujer, niño y anciano de la "Ciudad de David" aportó su granito de arena a tan esplendorosa causa como era recobrar la gloria perdida de sus antepasados, lo consiguieron.

Puerta de Damasco

Las murallas de Jerusalén son todo un ejemplo de la distribución urbanística de la época y del interés por preservar los sitios de culto sagrado, más allá de la propia expansión comercial y social de la ciudad. Las murallas actuales fueron construidas en torno a 1538 por el sultán otomano Suleimán el Magnífico, unas murallas que quedarían como herederas del pueblo turco hasta el comienzo de la I Guerra Mundial. La muralla con una altura entre los 5 y 15 metros y una anchura de 3m de media en todo su recorrido, posee 8 puertas (solo 7 abiertas) y 43 torres de vigilancia. Según cuenta la leyenda, el propio sultán Suleimán tuvo un sueño en el que había dos leones que lo iban a despedazar como castigo por no haber amurallado la Ciudad Sagrada. Debido a esto Suleimán creyó que era una señal de su dios y ordenó la construcción de las murallas, a pesar de que en esa época era totalmente innecesario, pues el Imperio Otomano controlaba los territorios adyacentes a la propia ciudad, y el hecho de un ataque a la misma era como mínimo, remoto.

Muro de las Lamentaciones

No se puede hablar de las murallas de Jerusalén sin mencionar el famoso "Muro de las Lamentaciones", 57 metros que constituyen un monumento extraordinariamente importante, tanto como que el hecho de ser el mayor lugar de peregrinaje de los judíos en todo el mundo.

Su importancia radica en que este muro según cuenta la leyenda es el resto que el emperador romano Tito dejó en pie del Templo Sagrado de Salomón (el segundo,construido por Nehemías y el sacerdote Esdras, ya que el primer Templo había sido destruido por los babilonios). Tito habría dejado este fragmento del muro como recuerdo de que Roma había vencido a Judea (por esto se llamó Muro de las Lamentaciones por los judíos humillados), aunque los judíos lo atribuyeron a que fue un regalo de Dios el hecho de mantener ese trozo de muro, una ofrenda para el pueblo hebreo.

Después de esto los jordanos prohibieron a los judíos rezar ante el máximo santuario del pueblo hebreo, lo que causó una gran separación entre ambas culturas hasta el día de hoy. Este muro está compuesto de gigantescos sillones de hsta 1,80m de alto por 11m de largo. Once hiladas están cubiertas por las ruinas y otras catorce son visibles. A partir de la "Guerra Relámpago" de Israel en la península de Sinaí en 1967 y de la conquista de la "Ciudad Antigua" de Jerusalén los judíos pueden volver a rezar en dicho muro, a pesar de la oposición del pueblo jordano.